martes, 1 de mayo de 2007

Palencia llora y este blog de hace solidario con ella






Al menos siete muertos y 34 personas atendidas con contusiones, intoxicaciones por humo y crisis en el desplome de un edificio en Palencia



Los servicios de rescata trabajan en la localización de otras dos víctimas sepultadas por los cascotes

ICAL. Al menos siete personas murieron y otras 34 personas fueron atendidas con contusiones, intoxicaciones por humo y crisis de ansiedad por los servicios sanitarios, como consecuencia de una explosión por embalsamiento de gas en un edificio de cinco plantas, situado en la calle Gaspar Arroyo de Palencia. El suceso se registró a las 5.45 horas y la onda expansiva, con un radio de acción de unos 200 metros, afectó a los edificios colindantes. De hecho, también provocó que se derrumbara parte del portal colindante, el número cuatro.Entre los siete muertos, vecinos del número cuatro y del seis, se encuentran cinco mujeres de 91, 83, 63, 35 y 20 años de edad.
Además, los servicios de rescate trabajan en estos momentos en ‘dos puntos calientes’, donde se presume que podría haber más víctimas mortales. Este extremo todavía no se ha confirmado.De los heridos, 28 fueron trasladados al punto de urgencias del centro de salud de Palencia-La Puebla, al Hospital Río Carrión y uno al Hospital San Telmo. Además, una niña de cinco años, Nerea M.A., fue evacuada en un helicóptero medicalizado de Sacyl hasta el Clínico Universitario de Salamanca, donde evoluciona favorablemente de las heridas en la unidad de cuidados intensivos (uci) pediátrica. Sufrió un traumatismo craneoencefálico y una herida en una pierna. Está intubada y sedada y permanece en observación, según informaron a Ical fuentes de Sacyl.A esta hora, junto a la menor, hay otras seis personas ingresadas, según informó el alcalde de Palencia, Heliodoro Gallego, quien el primer momento se personó en el lugar de los hechos y explicó que los cadáveres fueron trasladados hasta el polideportivo Marta Domínguez, en las inmediaciones del suceso, de forma provisional para su identificación. Gallego indicó que el Ayuntamiento y la Junta han decretado tres días de luto oficial.
En una jornada de malas noticias, la cara amable de la actualidad la dio el rescate con vida de dos personas entre los escombros provocados por el desplome del edificio, en el que estaban censadas 20 personas y que se construyó en los años 60. El rescate tuvo lugar hacia las 9 horas, unas tres horas después del suceso. A medida que transcurrió la jornada, otras seis personas fueron localizadas entre los restos del edificio, gracias a la labor de los perros de la unidad canina.Primera ayudaLas primeras personas en atender a las víctimas fueron las Hermanas de los Ancianos Desamparados, una comunidad religiosa, formada por 13 monjas y 15 novicias, que custodia a 18 ancianos con pocos recursos económicos. Sor Carmen explicó a Ical que se asomó y vio las llamas de inmediato y, tras comprobar que los ancianos estaban bien, procedió a la apertura del portón. “Hemos facilitado ropa, vasos de leche caliente, zumos y agua a los vecinos que iban llegando”, aseveró.La hermana afirmó que el convento se convirtió en un improvisado punto de información y hospital de campaña donde los primeros servicios sanitarios atendieron con oxígeno a algunas personas intoxicadas tras inhalar una ingente masa de humo. “Hemos hecho todo lo posible y prestado apoyo y consuelo en la medida de nuestras posibilidades a los afectados, que no son muchas”, subrayó.Testigos del suceso explicaron a Ical –en unos momentos de angustia, tristeza y perplejidad- la explosión fue tremenda. “Sentimos como si fuera un terremoto y la casa se movió”.
Un vecino del inmueble señaló que poco antes de las seis de la mañana sintieron una fuerte explosión “y la casa dio una sacudida como si fuera un terremoto”. “Nos asomamos a la calle y vimos que había marcos de ventanas, mucho humo y, después, como el edificio de vino abajo. Rápidamente cogimos a los chicos y los sacamos del piso y, afortunadamente, todos hemos salido con vida”, continúa este testigo de los hechos.Los vecinos de edificios colindantes, que en algunos casos han sufrido daños, fueron desalojados por los bomberos. En el inmueble colindante la escalera de acceso está destrozada, según dijeron algunos de sus inquilinos, visiblemente consternados ante la posibilidad de que hubiera víctimas mortales dado los vínculos de amistad. “Mi hijo es muy amigo de toda la vida de un joven del otro piso”, relataba una madre en medio de las lágrimas por la emoción y que se recuperaba pasadas las 7 de la mañana de un ataque de ansiedad provocado por la explosión. “Vi cómo los cristales se me venían encima”, acertó a decir.DesalojadosLas primeras cifras indican que unas 200 personas fueron desalojadas de sus viviendas, por miedo a que las estructuras estén dañadas y para evitar posibles riesgos. No todas serán realojadas, ya que buena parte de estos vecinos se marcharán a vivir con sus respectivas familias.Por el momento, se ha alojado a 34 personas: 30 en la residencia juvenil Escuela Castilla y las otras cuatro, en el Centro San José. Además, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, indicó que se trabaja en la localización de viviendas de protección vacías para poder albergar a los afectados a corto o largo plazo.
Durante todo el día, un amplio equipo de psicólogos y psiquiatras atendió a los vecinos y familias de víctimas afectadas por el siniestro. Se congregaron en el convento de las Hermanas de los Ancianos Desamparados, a 20 metros del edificio colapsado, donde se instaló el punto de información continuada habilitado por la Junta.EfectivosDesde el primer momento, comenzaron a llegar a la zona un ‘sincesar’ de medios sanitarios, de salvamento y fuerzas de seguridad. Emergencias Sanitarias de Sacyl movilizó tres helicópteros medicalizados con base en Astorga, Salamanca y Valladolid (Sacyl); cinco ambulancias medicalizadas de Palencia (2), Valladolid (2) y Cervera de Pisuerga, junto a otras cuatro de soporte vital básico de Palencia (2), Venta de Baños y Carrión de los Condes (Sacyl). Del mismo modo, se activó el vehículo de apoyo logístico y el puesto médico avanzado; el Grupo de Rescate de la Agencia de Protección Civil y la Unidad de Rescate Canina de Castilla y León. Estos efectivos se sumaron a los efectivos de Cruz Roja, Bomberos de Palencia, Policía Local de Palencia y Cuerpo Nacional de Policía.A lo largo del día, el Servicio de Emergencias Castilla y León 112 atendió al menos 150 llamadas de información a familiares, a través del número 800 200 112. Se sumaron 160 llamadas sobre la explosión y el posterior derrumbe del edificio y alrededor de otras 900 de gestión del incidente.AutoridadesEn el lugar del suceso estuvieron, desde el inicio de la jornada, diversos cargos políticos para conocer de primera mano los hechos y establecer los mecanismos de actuación y coordinación. El primero en llegar, por cercanía, fue el obispo de Palencia, José Ignacio Munilla, que reside a unos 200 metros del suceso; seguido por el alcalde, así como el consejero de Medio Ambiente y presidente provincial del PP, Carlos Fernández Carriedo, y el de Sanidad, César Antón, así como el delegado territorial de la Junta, José María Hernández.Poco tiempo después, se personó el presidente de la Junta, quien todavía permanece en Palencia. Acaba de abandonar el Hospital Río Carrión, junto a otras autoridades, donde acudieron a visitar a los heridos. El director general de la Agencia de Protección Civil, Luis Aznar, coordinó parte del operativo en el lugar de los hechos.También, acudió el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, y el secretario regional del PSOE, Ángel Villalba. Por la tarde, acudieron el presidente de las Cortes de Castilla y León, José Manuel Fernández Santiago, y el consejero de Fomento, Antonio Silván.Muestras de condolenciaLa cifra de víctimas, todavía pendiente de cerrar, no dejó ajena a la Familia Real. A media tarde, el alcalde de Palencia recibió sendas llamadas personales de condolencia de Su Majestad el Rey don Juan Carlos y de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias para mostrar el testimonio de condolencia de la Casa Real, según confirmaron a la agencia Ical fuentes municipales.El Príncipe Don Felipe de Borbón fue el primero en llamar desde el Palacio de la Zarzuela, solicitando al gabinete de comunicación del Ayuntamiento un contacto inmediato con el alcalde para transmitirle su dolor y el de su familia.
Instantes después era el propio Rey Don Juan Carlos quien hablaba directamente con Heliodoro Gallego.Con anterioridad, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega, hablaron telefónicamente con Gallego, quien recibió también las adhesiones de varios ministros y el apoyo y muestras de dolor de directivos y alcaldes miembros de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que preside el regidor palentino. El presidente del PP nacional del PP, Mariano Rajoy, expresó también la solidaridad de su formación con las víctimas y las familias, en el transcurso de su visita a Ponferrada (León). En el momento en que conoció los hechos, habló telefónicamente con el presidente de la Junta para interesarse por el suceso, según explicó.

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