domingo, 13 de mayo de 2007

Si se hubieran reunido antes de que fuéramos nosotros, quizá hubiéramos desayunado caliente los sábados (y otras cosas)

Rabinos de todo el mundo se reunen en Jerusalen
para revisar el menú "Kosher"



Bajo la denominación "Kosher" se conocen todos los alimentos que pueden ser consumidos por los judíos según la tradición hebráica. Estos días, rabinos de todo el mundo se reúnen en Jerusalén con el fin de ampliar y actualizar una dieta más que estricta que se remonta a hace más de cinco mil años.

La Toráh, el texto sagrado de los hebreos, dicta a través del Kasrtuh qué es lo que los judíos deben comer y lo que no. "Dios dice que guardemos el Sabbath, que hagamos esto, que hagamos lo otro y también nos dicta que respetemos la comida Kosher, o sea que lo hacemos por que lo dice Dios", explica un fiel.

Se permite el consumo de pollo y de animales con pezuñas hendidas y que rumien. Por lo que las carnes de camello y otras más habituales para los comensales occidentales, como la de cerdo y la de conejo, están absolutamente prohibidas. Tampoco se pueden mezclar los lácteos con la carne. De los animales acuáticos sólo se consumen aquellos que tengan tanto aletas como escamas, por lo que langostas, camarones, ostras y cangrejos no están permitidos.

La lista de alimentos no aptos es tan extensa que rabinos procedentes de cuarenta países se reúnen estos días en Jerusalén para acercarla un poco a los hábitos actuales, ya que el menú apenas se ha modificado en los últimos cinco mil años. Los candidatos con más posibilidad de incluirse en la nueva dieta judía son tres: el pescado crudo japonés, más conocido como "shusi", la gamba y el vodka. Aunque uno de los ingredientes del shushi es el que más problemas está planteando a estos estrictos observadores de la fe judaica.

"Las algas que lo acompañan son Kosher, son aptas. Lo que no lo son, son los insectos que puede haber dentro de las algas. Los insectos no son Kosher y eso es un problema" nos comentan.

Muchos judíos ortodoxos esperan con impaciencia el dictamen favorable de estos expertos para poder disfrutar algo más de la buena mesa.

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