Destino: La Cartuja de Miraflores

Recogemos la crónica publicada en Diario de Burgos tras la restauración reciente de la Cartuja de Miraflores, que es uno de los objetivos para contemplar durante la estancia en Burgos del próximo día 19 de mayo, que están preparando Ángel Ariznavarreta y Antonio Marañón.

Si hasta ahora La Cartuja era admirada por su gótico tardío de finales del siglo XV, por el impresionante retablo de Gil de Siloe, por los sepulcros de alabastro de Juan II y su esposa, por sus vidrieras o por la vida austera y sencilla de los cartujos que habitan el monasterio desde 1491, a partir de 2007 lo será también por su restauración. Al menos como «el ejemplo más brillante» de «proyecto integral de intervención» lo definió el presidente de la Comunidad.
Juan Vicente Herrera habló de la «estrategia» que sigue la Junta, basada en «intervenciones a través de un proyecto cultural de mecenazgo»: «Intervenciones con un planteamiento integral que comprende arquitectura, bienes muebles, entornos, y en ocasiones también visión territorial de conjuntos. Intervenciones asociadas siempre a un proyecto de investigación, documentación, difusión y divulgación, incluso como reclamo turístico temporal durante la restauración», para lo que La Cartuja también ha sido un ejemplo, con más de 50.000 visitantes en las exposiciones realizadas sobre Gil de Siloe y los vidrieros de Flandes.
Como presidenta de honor de la World Monuments Fund, la Infanta Pilar de Borbón fue la encargada de clausurar un acto que comenzó pasadas las siete y media de la tarde. Minutos antes, la primogénita de Juan de Borbón tuvo oportunidad de conocer de manos de Enrique Saiz, director general de Patrimonio de la Junta, los detalles de la restauración llevada a cabo en La Cartuja.
Después sería la propia Pilar de Borbón la encargada de destacar la belleza de este monumento rehabilitado «con las aportaciones de entidades públicas y privadas». En su discurso la Infanta quiso «dar la enhorabuena al equipo de especialistas» que ha trabajado durante más de un año y medio y pidió a los cartujos «que sigan conservando La Cartuja como hasta ahora para que no pierda los valores y la espiritualidad que guardan sus muros».

A la vista y servicio de todos
La Cartuja luce como nunca tras año y medio de obras y una inversión que supera el millón de euros Para comprobarlo, desde hoy y hasta el domingo hay jornadas de puertas abiertas
En abril del año pasado cientos de personas visitaron La Cartuja para comprobar cómo iban las obras de restauración del retablo de Gil de Siloe y las vidrieras. Ahora hay una nueva oportunidad de conocer de cerca esa rehabilitación prácticamente concluida.
Concretamente se ha acometido la restauración del retablo mayor de la iglesia, obra de Gil de Siloe de finales del siglo XV con policromía de Diego de la Cruz. Como curiosidad, la obra ha permitido, por ejemplo, «desenterrar» los libros que sujetan San Lucas y San Juan, que ha demostrado que su primera hoja es pergamino.
También se han recuperado los sepulcros reales que, como se ha comprobado con el ADN, conservan los restos de Juan II e Isabel de Portugal, los padres de Isabel la Católica, así como el del infante Don Alfonso, obras de Gil de Siloe.
Siguiendo con la restauración, se han llevado a cabo tareas de limpieza de la rejería que rodea las tumbas y las pinturas murales de la capilla que hay tras el altar, que corresponden al siglo XVIII.
Por último, las obras ayer inauguradas se completan con las vidrieras de la fachada sur y cabecera de la iglesia, a las que se las ha incorporado un sistema de cerramiento para protegerlas.
Todo ello, más la recuperación de otros elementos de la capilla y la iluminación (por cierto, solo dada a la mitad mientras los fotógrafos hacían su trabajo y espléndidamente expuesta con la llegada de las autoridades), han supuesto una inversión de 1.144.380 euros financiados por la Junta, el arzobispado, la Fundación del Patrimonio Histórico, World Monuments Fund y Fundación Iberdrola.
Además, la Consejería de Cultura y Turismo ha realizado y realiza actualmente otras actuaciones en este edificio diseñado en 1454 por Juan de Colonia. Estas acciones complementarias tienen un presupuesto de 960.717 euros y comprenden las vidrieras de la fachada norte, la restauración de la cubierta y la limpieza de la portada de acceso al monasterio.
Para ver de cerca su belleza recuperada hay jornadas de puertas abiertas hasta el domingo: de 10 a 15 horas y de 16 a 19 horas.